La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 24 de enero Día Internacional de la Educación, en celebración del papel que la educación desempeña en la paz y el desarrollo. Es por ello que se concibe la educación como un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva amparada por las diferentes leyes y tratados nacionales e internacionales.

Nuestro Colegio concibe la educación como una herramienta compensadora para lograr la igualdad de oportunidades y la promoción humana, evangelizando en valores cristianos que nos conducen como individuos y sociedad hacia una dimensión más humana, más libre, más solidaria y más justa. Acciones, cotidianas y sencillas, que desarrollamos día a día desde nuestro entorno cercano, en el aula o en nuestro barrio.

Este día es también una oportunidad para reflexionar sobre los 262 millones de niños y jóvenes que siguen sin estar escolarizados, los 617 millones de niños y adolescentes que no pueden leer ni manejan los rudimentos del cálculo, el que menos del 40 por ciento de las niñas del África Subsahariana completan los estudios de secundaria baja y que unos 4 millones de niños y jóvenes refugiados no pueden asistir a la escuela, entre tantas otras problemáticas actualmente vigentes.

Bajo el lema “Recuperar y revitalizar la educación para la generación COVID-19”, Nuestra Señora de Lourdes se suma al llamamiento de la UNESCO para preservar una educación inclusiva, de calidad y equitativa en la que todos y cada uno (familias, alumnos, p.a.s., docentes, hermanas) tenemos cabida y un papel importante, reforzando la educación e incrementando la colaboración y la solidaridad internacionales con miras a posicionar la enseñanza y el aprendizaje a lo largo de toda la vida en el centro de la recuperación de nuestra sociedad frente a las crisis y situaciones de pandemia que vivimos.

Siendo conscientes de que sin una educación de calidad, inclusiva, equitativa y de oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida, los países no lograrán alcanzar la igualdad de oportunidades exentos de discriminación, ni conseguirán romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos, apostamos por acciones solidarias y promocionamos a la persona en su dimensión integral, dentro y fuera de España, mediante los proyectos de evangelización y formación integral que las Hermanas del Amor de Dios desarrollan con sus diferentes propuestas educativas y asistenciales allí donde se las necesita.

Lo más apasionante de todo este planteamiento no son nuestras ganas de cambiar el mundo, sino el echo de que, para ello, ¡contamos contigo! Gracias por creer en nuestras iniciativas y sumarte a nuestros proyectos. Porque juntos, cambiamos el mundo.

¡Feliz Día de la Educación!